Adentro de mi vaga superficie
se revuelve un constante movimiento;
es el polvo que todo lo renueva,
destruyendo.
Adentro de la piel que me protege
y de la carne a la que estoy nutriendo,
hay una voz interna que me nombra;
Polvo tenso.
Adentro de mi vaga superficie
se revuelve un constante movimiento;
es el polvo que todo lo renueva,
destruyendo.
Adentro de la piel que me protege
y de la carne a la que estoy nutriendo,
hay una voz interna que me nombra;
Polvo tenso.
Como dicen que soy una ignorante,
todo el mundo comenta sin respeto
que sin duda ha de haber algún sujeto
que pone mi pensar en consonante.
Debe de ser un tipo desbordante,
ya que todo produce hasta el soneto
por eso con mis libros lanzo un reto
burla burlando van los tres delante.
Ese Cristo de tápalo encarnado,
de terciopelo recamado de oro
me causa espanto, compasión, azoro
y lo llevo en mis ojos reflejado.
Ese Cristo en su cruz crucificado
me mira tenazmente y sin decoro
Él sabe que al mirarlo siempre lloro
y me pide por mi ser desclavado.
… y en polvo te convertirás.
Génesis, capítulo 3, versículo 19
I
Me envuelve el polvo, y me inquieta.
¿Por qué vendrá de tan lejos?
Y ¿cómo en residuos viejos
mundos pasados sujeta?
-El polvo no tiene meta,
ni principio habrá tenido;
sé que siempre ha contenido,
en su eternidad convulsa,
la arcana fuerza que impulsa
a lo que es y a lo que ha sido.
De lo gris me salí,
y al polvoriento gris he retornado.
¡Cuanto yo concebí,
sólo fue imaginado,
que el realizar a mí me está velado!
Va a perderse mi huella…
Sólo soy llamarada del destino;
una loca centella
que tiene el desatino
de pretender que el polvo sea divino.
¿Por qué me desprendí de la corriente
misteriosa y eterna en la que estaba
fundida, para ser siempre la esclava
de este cuerpo tenaz e independiente?
¿Por qué me convertí en un ser viviente
que soporta una sangre que es de lava
y la angustiosa oscuridad excava
sabiendo que su audacia es impotente?
Son mis viejas raíces empolvadas
la extraña clave de mi cautiverio;
atada estoy al polvo y su misterio,
llevo ajenas esencias ignoradas.
En mis poros están ya señaladas
las cicatrices de un eterno imperio;
el polvo en mí ha marcado su cauterio,
soy víctima de culpas olvidadas.