la horeja se desbiblia de hoy
sale del libro perfumado de fantasmas
de porfías ortográficas
a tocar estatuas nuevas;
tiembla en la lengua
con la virginidad intacta
crecida y espumosa
en el estribo feliz del laberinto óseo
de haches redondas y sin frenos
agitada cognoscencia
del secreto en el órgano de Corti
horeja sin sombra rodea y ama
respetando la voz de la caricia sin conjeturas
donde la mano se detiene
donde la música acierta la estocada
donde emblanquece la risa
donde al desnudo,
el papel abre la puerta
horeja de oír la calandria en celo
entrando en el vestíbulo, deliciosa
frutal en la humedad exacta de la playa
en los canales semicirculares
en el caracol
sin envoltoriedades, holiendo
las cinco estaciones sin quebranto
en el cielo amarillo de tantos soles
espacio cóncavo que desordena y canta
sueño convexo
reclinado en la palabra destilada
COMO EL RAYO
horeja nueva de caminos
donde aún está lo que no muere
perfectamente combada en el ámbar
en la letra de volumen y cuerpo
en la sinestesia sinfín de los sentidos
horeja desdoblada en la sonrisa
dejándose llevar
sin retruécanos
por los pies descalzos del abrigo;
tintineo inmortal de martillos y yunques
de trompas de Eustaquio
de fina luz de tímpanos rumberos
de prolongaciones alegres
de nervios auditivos, viaje
en las campanas clavecindras y soneras
remontadas horejas
de párpados suaves
volando en la memoria de los astros.