Recorriendo tus labios busco en cada beso
un sonido a flor o vena consumida,
amoroso afán de un corazón vacío.
En cada brazo que tristemente gime
un pájaro silencioso muere en tus dedos;
anhelando aéreo, fugitivo
esa catarata de cabellos deshechos
en ruidos de olvido.
Ay la rumorosa ternura que sacude las manos
cuando el cuerpo fluye gris y sin mirada
por los ojos escapando hacia el cielo.