Imposible de Juan Lozano y Lozano

Mientras tu sien se tiñe de amapola
y enamorada sobre mí se inclina,
por tu traje de glauca muselina
cruza un marino fruncimiento de ola.

Tu austera doncellez, que no se inmola,
en vano bajo el peplo se adivina;
en vano ante la sombra que camina
te miro junto, palpitante y sola.

Amor, ni tú te das, ni yo te tomo.
Lejos estamos, mientras miro cómo
tiembla al vaivén del corazón, tu velo.

Es a veces así, sobre la playa,
una raya de mar, solo una raya,
lo que nos finge separar del cielo.