¿Intentas otra vez reñir? Ya escucho
llanto y explicaciones.
Sí mucho amamos, regañamos mucho,
y así termina todo en discusiones.
Por esta sola vez quiero que calles,
mientras, yo con cariño,
sin recordar disputas y detalles
desato tu corpiño…
Lo que intentas decirme de antemano
te digo que lo sé;
explicarte, reñir, hablar en vano,
y todo … ¿para qué?
Cuando luego el vestido desabroche,
te sentirás mejor sin ese velo…
¡Además, sin recelos,
mucho más te querré toda la noche!
No hagas mohines. Mírame sin celos,
y desde ahora, estrechamente unidos
amémonos de veras
poniendo en ello todos los sentidos.
Ven hacia mí, que haré lo que tú quieras.
Bien sabes que nos unen fuertes lazos
que el juramento anuda.
Apura, ¡vamos!, échate en mis brazos
así… ¡toda desnuda!