La casa de Cintio Vitier

Ah de mi casa, este navío a tumbos
siempre en el mismo sitio navegando
quién sabe hacia qué luces y qué rumbos,
anocheciendo, madre, navegando:

yo que te vi agrietada en los retumbos
de la tormenta, y que te oí aullando
quién sabe hacia qué luces y qué rumbos,
amaneciendo, madre, y navegando:

tálamo, cuna, tumba, lira, cerco,
estudio, cena, púrpura, ceniza,
infierno, paraíso, barco terco:

sé que nos llevarás en llanto o risa
hasta dejarnos en los fuertes brazos
que nos llaman -y tú, hecha pedazos.