La contemplación (III) de Margarita Laso

la catedral de cal
desde los muros escupe el frío
y apaga el candelero

la organista mitiga las pasiones tubulares

en l tumbado frescos de tus buenos designios

contratalones la cicatriz de caudas y cráneos
que fueron arrastrados y rodaron

el portón y su chirrido de gallo degollado

largas la aldaba y la nostalgia
y el ahogo

un hongo en el atrio
la sombra que te nombra

la catedral contrita
resuella
como una flor de hollín
como sobre la arena
una ballena
entre caballos