La duda de Dulce María Loynaz

Era buena la Vida:
Había rosas.
Unos minutos antes me había sonreído un niño…
Pasó volando y me rozó la frente.

No sé por dónde vino
ni por dónde se perdió luego pálida y ligera…
No recuerdo la fecha.
No sabría decir de qué color era ni de qué forma;
no sabría, de veras, decir nada.

Pasó volando… Había muchas rosas…
Y era buena la Vida todavía…