Un solo corazón ama por dos,
por tres, por cuatro,
y por todos aquellos
que han dejado de amar.
Y cuánto amor no derrotado
le corre al solitario por las venas.
Más allá de la aurora
no muere, ni muriéndose,
su último zafiro.
(Porque también hay polvo desenamorado,
caminos que no se hacen al andar,
juventudes que no son tesoros ni divinas,
versos muy tristes que se escriben de día,
y tumbas donde habita la memoria
y no el olvido.)
Intensa soledad.
Una sola semilla
hace brotar todos los frutos de la tierra
y una súbita nieve los estropea, toda.