La tarde pidiendo amor de Nicolás Guillén

La tarde pidiendo amor.
Aire frío, cielo gris.
Muerto sol.
La tarde pidiendo amor.

Pienso en sus ojos cerrados,
la tarde pidiendo amor,
y en sus rodillas sin sangre,
la tarde pidiendo amor,
y en sus manos de uñas verdes,
y en su frente sin color,
y en su garganta sellada…
La tarde pidiendo amor,
la tarde pidiendo amor,
la tarde pidiendo amor.

No.
No, que me sigue los pasos,
no;
que me habló, que me saluda,
no;
que miro pasar su entierro,
no;
que me sonríe, tendida,
tendida, suave y tendida,
sobre la tierra, tendida,
muerta de una vez, tendida…
No.