Qué alegres las semanas y los días contigo
qué mar en calma eres cuando estoy
cuando acostados uno encima de otro me preguntas
algo que he olvidado
o te recuestas como sabes
y arrancas las costritas de una nostalgia
o de una lluvia triste como todas las lluvias
que hay en mí
qué alegre sabemos en una casa solos
en una ciudad
sin que el vecino se entere de que sufres
o gozas cortándome las uñas
y que tú y yo nos bañamos al amanecer
y hablamos de un cigarro
o de un botón
cuando alguien habla de la mujer
que ha regresado
qué alegre todo esto de no saber quién soy
sino por ti
de no saber si estoy contigo
que ahora me miras
para reconocerte