Para Oneida Sánchez
De todas las últimas miradas
que hemos ido dejando por la vida
sin saber que lo eran
¿cómo será la última, la mirada final?
¿Se quedará pegada a la piel de los ojos?
¿Cuundo se seque será raíz del llanto?
¿En que región oscura volverá a ser primera?
¿Tendrá fuego en su voz si la reconocemos
o será como agua si nos llega a traición?
¿Se hundirá el peso de su polvo
en el aire de la nueva mañana
que nosotros ya ciegos no veremos?
Mirar es responder a preguntas vacías
en la primera noche sin respuestas.