Hoy tampoco vendrá
llueve ceniza en la entrepierna de la tarde
y siento el frío ese que se siente cuando no hace frío
y hasta Rimbaud se me cae de las manos
en la memoria nieva lana sucia
mientras el otoño con sus dientes de rata despelleja los árboles
con sus dientes de rata los despelleja.
Y sé que no vendrá
porque la tarde se ha puesto ya su jersey negro
y el aire apesta a espinas oxidadas.