Every poem an epitaph
Eliot
Un poema si no es una pedrada
-y en la sien-
es un fiambre de palabras muertas
si no es una pedrada que partiendo
de una hoda certera
se incrusta en una sien
y ya hay un muerto.
Every poem an epitaph
Eliot
Un poema si no es una pedrada
-y en la sien-
es un fiambre de palabras muertas
si no es una pedrada que partiendo
de una hoda certera
se incrusta en una sien
y ya hay un muerto.
Hoy tampoco vendrá
llueve ceniza en la entrepierna de la tarde
y siento el frío ese que se siente cuando no hace frío
y hasta Rimbaud se me cae de las manos
en la memoria nieva lana sucia
mientras el otoño con sus dientes de rata despelleja los árboles
con sus dientes de rata los despelleja.
Decir adiós, cuando uno aún no es viejo,
es como oler un perfume de hierbas
por la mañana, antes de ir al trabajo.
El baño se convierte en una sierra
anticipadamente fatigada.
El frasco de perfume es el emblema
de la montaña con tufillo a tinta
y en el espejo aletea un nardo
con las alas pisadas por la lluvia.