Las campanas del valle de Esther de Cáceres

Tiembla el aire, desata las fragancias
si cantan las campanas
llamando a los nostálgicos
seres del valle.

Son locas llamaradas
tendidas a una música lejana
que sólo en sueños viene
con acento velado
por un camino tierno de amapolas
y de lento descanso.

Cuando nos despertamos
a saber otra vez del destierro y las lágrimas
las campanas encienden el aire del desierto
y, también desterradas,
hacia las más lejanas campanas de aquel reino
cantan y cantan.