Miradas al trasluz tus manos hojas,
sombra enlazada a sombras,
puro hechizo de voces deslizadas.
Lanzaderas, lanzaderas,
edades que van y vienen en sus conchas.
Tu cuerpo fue rama o voz,
resina flexible que unía
la tela del agua a un fondo
leve de desmemoria.