Los ángeles amantes de René Chacón Linares

Fatuos de la noche,
Sierpe de lo desconocido,
Provisorio de emociones.

Los ángeles amantes,
Llegan justo a la hora
Exacta de la soledad.

La voz entrecortada del deseo
Y su órgano mudo de proezas,
Es un valiente guerrero
Dispersando al enemigo,
Enredándose hasta escuchar
La dulce melodía del vientre.

Y en ese incierto
Pero cercano recorrido,
Mienten hasta ceñirse
Con hilos del amanecer.

El corazón no aprende,
Tampoco el cuerpo,
(Ambos desconocen
La palabra mordaza).

Y de nuevo la espera,
Ávido anzuelo de congojas eternas.