Los besos entre las hojas
En recuerdo
De los pájaros que encantaban las estrellas en el filo
de sus alas
Por cada grito picoteaban los guijarros del sol
Los muros que les dan formas familiares
Y gestos que reflejan el clima de los labios
Sobre el camino de los últimos besos
O en el eco de las risas del mar.
Con cada una de las fuentes que se diluyen en las hojas
Con cada uno de los ojos de codicia
Con cada uno de los grandes desiertos abandonados
Solitario yo he compartido mi sed.
A la cabecera de los deltas
En los monasterios que penden de los árboles
Yo escojo las cartas del buen tiempo
Las únicas que han permanecido desnudas
En el fondo de las balanzas de armiño
En plena costa
A todo aire
A toda tempestad
Cuando escucho batir los primeros árboles de coral
bajo la piel que yo sé apresar.