Alta mar

Para asomarme, desde mi alma, al mundo
ábrete y serás tú la única puerta.
Ábrete en un amor tan ultrahumano
que se salga del caso de la tierra.

Ábrete en el temblor de la mirada
que más en tu alma que en tus ojos tiembla,
y en el rocío de sangre de lucero
que te untas en los labios cuando besas.

 » Leer Mas…

Anhelos

Oh, los anhelos de mi amor insanos.
Quiero empañar tus límpidos cristales
y ver palidecer esos corales
sobre las perlas de tu boca ufanos.

Quiero que llore, herida en sus arcanos,
tu fuente de rosados manantiales
y que tiemble en tus tiernos maizales
la panoja rindiéndome sus granos.

 » Leer Mas…

Carnaval

Bella ficción de reinas y de reyes…
Oh, carnaval, alegre carnaval,
que unces tus yuntas de mejores bueyes
y aras la carne en el vaivén del vals.

Arado quo revuelcas corazones,
en surcos de dolor y de placer,
y arrancas las raíces y tocones,
que dejaron las siembras del ayer.

 » Leer Mas…

El negro

Niño, de noche lanzábame a la selva,
acompañado del negro viejo de la hacienda,
y cruzábamos juntos la manigua espesa.
Yo sentía el silencioso pisar de las fieras

y el aliento tibio de sus bocas abiertas.
Pero el negro a mi lado era una fuerza
que con sus brazos desgajaba las ceibas
y con sus ojos se tragaba las tinieblas.

 » Leer Mas…

Germinal

¿Qué me dicen desplegadas las nubes,
esas nubes de tus tristes ojeras?
¿Qué me dicen tus mejillas tan pálidas,
esas curvas de tus nobles caderas?

¿Qué me dicen tus mejillas tan pálidas,
tus dos cisnes ahuecando su encaje,
tus nostalgias, tus volubles anhelos
y el descuido maternal de tu traje?…

¡Oh!, yo escucho, cuando tocas a risa,
un allegro que del cielo me avisa,
y vislumbro, cuando el llanto te anega

en los lagos de tus ojos en calma,
las estelas de la nao de mi alma
que en el cosmos de tu sangre navega.

 » Leer Mas…

Hambre azul

Ensueño que estoy cenando
y que tu espalda es mi mesa,
acostada su blancura,
como en la playa te viera
nadando sobre la ola
o echada sobre la arena.

Mesa desnuda, sin nada
de mantel ni servilletas;
azucarada, olorosa,
pintada de miel de abeja
libada en los azahares
de la luna y las estrellas.

 » Leer Mas…

La negra

(A Félix Matos Bernier)

Bajo el manto de sombras de la primera noche,
la mano de Elohím, ahíta en el derroche
de la bíblica luz del fiat omnifulgente,
te amasó con la piel hosca de La serpiente.

Puso en tu tez la tinta del cuero del moroco
y en tus dientes la espuma de la leche del coco.

 » Leer Mas…

Linda rubia

Linda rubia: las otras lindas rubias
saben que tú eres la más rubia entre ellas.
¿De qué áureos medievales, de qué onzas
de virreinos en flor, de qué monedas,
por el roce de siglos derretidas,
se amontonan en tus bucles y tus trenzas
la melcocha de oro en que embalsada
salta en rizos de sol tu caballera?

 » Leer Mas…

Ojos negros

¡Ojos tuyos! Ojos negros, que el amor los enfurece.
Pupilas que se dilatan ante la azul inmensidad.
Astros donde la luz se ennegrece
para que haya estrellas en la claridad.

Viajeros en que el polvo de la Vía Láctea florece,
porque vienen jadeantes de la eternidad.

 » Leer Mas…

Pancho Ibero

(A Antonio Pérez-Pierret)

¡Pancho Ibero! Tronco de honda raíz ibérica
y encarnación de la América española.
Una ola te trajo a las playas de América.
¡Pancho Ibero! ¡Bendita sea la ola!

Tramas la dictadura, pero armas la revolución;
que eres a un tiempo pulpero y soñador.

 » Leer Mas…

Parió la luna

Altamar del Mar Caribe.
Noche azul. Blanca goleta.
Una voz grita en la noche:

-¡Marineros! ¡A cubierta!

Es el aullido del lobo
capitán de la velera.
Aúlla porque ha parido
su novia la luna nueva.

Y todos yen el lucero
que en el azul va tras ella:
ven el corderito blanco
detrás de la blanca oveja.

 » Leer Mas…