¿ SABÉIS? Sobre las aguas cerradas del sueño,
en medio de la noche, la luna baila
pletórica y obscena, gozada por los pájaros.
La luna baila arriba,
tras de ese tragaluz que da a la muerte. Baila
para el mundo invertido de la noche,
circo negro y azul en que la tierra
dura es trapecio y trampolín. Y donde
un silencio final anuncia el número difícil.
La luna está desnuda, sin enigma,
y se tumba en las aguas, como un faquir.
Desde la estrella el mito aplaude, aplaude.
Los párpados aplauden, niños pobres
a los que el triste muro separa.
Aplauden a la estrella que ríe, a la luna que baila,
a la luna que baila y que no ven
sino en su frío y luminoso eco.