En esta calle a oscuras que boquea amordazada
Bajo el negro sofoco
Sólo la luna y yo
Marcho hacia ella y retrocede
Me quedo quieto y se detiene
Atónita y curiosa
Tan blanca tan redonda tan grande tan de hielo
En la espesa engrura amroatada
No sería creíble fuera de este momento
Pero en este rincón confuso
Tan ardorosamente extraviado
Tan lejos ella y yo de todos y de todo
Naufragados de un mundo irrecordable
Espiando mutuamente nuestros cursos
No pensamos en eso.