Kafu se parece tanto a mí que
cuando muera tendré que disecarlo
para que lo entierren a mi lado
si es que muere antes que yo
tiene mas o menos mi edad
pisa la zona fronteriza que
separa la adultez de la vejez
como poeta que se cree
es un glotón de la belleza
eso lo distingue del resto
de los animales con cola
y hay que ver como la mueve
-en eso si me gana-
cuando regreso de algún viaje
hace gala de su ritmo
y a pesar de ser inglés se contonea
como el mejor costeño
es tan goloso que no queda satisfecho
con el orden de las estaciones
si llueve llora
si hace calor tiembla de rabia
las puestas de sol y
las auroras boreales
solo consiguen aumentar
su adicción a la hermosura
así es mi amigo siempre
tomando por asalto
el lugar que supone merecer:
la silla frente al escritorio donde escribo.