En la noche cercana alguien me espía.
En las caras una lágrima se alarga.
Voy a entrar donde no logró deslizarse el sol.
Pero no querré enseñarles a llorar
porque soy una buena niña de piedra.
En la noche cercana alguien me espía.
En las caras una lágrima se alarga.
Voy a entrar donde no logró deslizarse el sol.
Pero no querré enseñarles a llorar
porque soy una buena niña de piedra.