Nace de una pared de Nora Méndez

Creímos,
Antes de ser torturadas
Que toda
La sensibilidad del mundo
La cargábamos
En la llanura adulta
De nuestra piel.

Y ahora
Comprendemos
Compañeros,
Que las convicciones y la fe
No pueden llevarse en la piel,
Pues sino,
Hace mucho tiempo
Se nos hubieran muerto.

Cárcel de mujeres, febrero 1989.