Estoy desenterrando
El hueso de mis emociones,
Se me están cayendo
Los versos de leche
Y mi poema anda descalzo
Untándose de verde.
Tengo las raíces
A flor de piel,
Porque es tiempo de palabras
Gracias al buen invierno.
Y voy a hacer con ellas
Una canastada de dulces
De mis sentimientos.
Es que se me anda apiando
La dulzura,
Y mi canto sale por donde puede
Como fustán buscando novio.
Los días juegan arranca cebolla
Unos con otros,
Y yo me subo a la rueda de caballitos
De tus besos.
Las palabras se me humedecen
Desde el fondo de la vida
Quizás porque El Salvador
Es un Zanate pasándose la calle
O porque las aves amanecen
Recitando entre las yemas de los árboles.
Y que importa si sólo soy
Una niña,
Con un libro de trigonometría entre las piernas.