Narda de Ana María Iza

La Princesa extendía la mano
y la piel de la nutria sus encantos
nutría

La piel del perfume la piel de la perla
la piel de los hombres

Talla diez
soñaba alcanzar la ocho
desde el suceso de su llegada
con sus desnudos y broncíneos ojos

Pasarela
dictó la moda a sus vasallas
sus modos sus texturas sus maneras

Impuso de tributo su belleza

La Princesa en el Reino de este mundo
paseó su clase

De un salto
desde el piso más alto de la tierra
se hizo humo.