Yo no soy siempre el mismo,
ni el de mañana ni el de ayer,
de mi existencia antigua me separa un abismo.
La emoción que ha pasado, ya nunca ha de volver.
Mas a veces revivo en un día lejano
o otras presiento un punto la hora que vendrá.
En este frágil cuerpo humano
han muerto muchas almas ya.