Noche mendiga de Emma Posada

En los telares eternos, las brujas tejen fantasmas
para estas noches de invierno. La geometría gris
de la tristeza descuelga un arco trágico sobre el
lomo del tiempo.
Madre Miseria ríe, piruetea y danza en el circo
de las desgracias; en las callejuelas mendigas,
los perros hambrientos aúllan, aúllan hasta hacer
rodar sobre las sombras los aros fríos del silen-
cio…
Luna medio apagada, lluvia fina y nerviosa. La ciu-
dad mendiga duerme cubierta con sus harapos. Madre
Miseria ronda…y un perro triste lame la luna en-
ferma.