En el telar de la trastienda,
de todos los colores,
en todos los idiomas,
de todas las medidas,
Ahmed ofrece alfombras:
las extiende, las cubre, las explica,
con el último precio las enrolla.
Altivo tras los fardos
Ahmed come a escondidas.
Sólo él sabe el valor que regatea,
la miseria que dan catorce horas,
la vida que se pierde en siete días.