Se afanaría
Lo más posible en divertir.
Ni demasiado sentimiento
Ni tampoco palabras de dulzura en los labios.
Pasaría la tarde
Ensayándose solo, iría hasta tres veces
Frente al espejo, escucharía lentamente
Su voz
Alejándose, expatriada.
Mediada el alba, volvería a caer
Sobre la iridiscente lejanía
De la última tarde, paladeando
Categorías, usos
De aquellos que tenían en sus manos
Pocas palabras, demasiado oro.
E intentaría grabar
Como la cinta graba, como algo que viene
Envolviéndonos la piel.
Al fin, irremisiblemente
Extirparía entre las sábanas
Cuatro, cinco manchas de amor.