Ven, Amor, si eres Dios, y vuela.
Luis de Góngora
O no suspires por su nombre
o no reclames su presencia;
que si llega a escucharte, te abrasa;
que si llega a abrazarte, te quema.
No es un dios el Amor, pero vibra;
no es abeja el Amor, pero vuela:
vibra, músico, en todos los cuerpos;
tiembla, cándido, en todas las nieblas.
Y si pone en los labios rocío,
una gota de sangre se lleva.
Que le gustan los labios si rojos
y por blanca la blanca azucena,
y vuela.