¿De quién es pues,
Hijos míos,
Esta roja, roja luna?
* * *
La brisa del otoño;
Se abren las flores escarlatas
Que la niña muerta quiso coger.
* * *
«No tendré nada más que ver
Con este sórdido mundo»,
Y el rocío desaparece.
* * *
De las blancas gotas de rocío,
Aprende el camino
Hacia la Tierra Pura.
* * *
Visitando las tumbas:
El viejo perro
Va delante.
* * *
¡La gente, ya se sabe!
Pero ni siquiera los espantapájaros
Están rectos.
* * *
Saltamontes,
No hagas pedazos
Las perlas del brillante rocío.
* * *
El anciano perro
Parece impresionado por el canto
De las lombrices bajo tierra.
* * *
Los dondiegos;
En los rostros de los hombres
Hay defectos.
* * *
La débil planta,
Al fin,
Tiene una vacilante flor.
* * *
Una simple hoja de la paulonia
Ha caído lentamente,
Esta mañana.
* * *
Nísperos silvestres,
La madre come
La parte amarga.
* * *
¡Qué grande, qué hermosa,
la castaña
A la que no pude llegar!
* * *
El ciruelo de mi cabaña;
No pudo evitarlo,
Floreció.