PARA UN SEPULCRO de Antonio Plaza Llamas

No hay otro bien que al de vivir iguale:
es la existencia una ilusión mentida:
la vida es nada, porque nada vale,
y todo acaba al acabar la vida.
—Mas cuando el alma de su cárcel sale,
¿el alma adónde va? ¿Vuela perdida,
o se apaga esa luz aquí en el suelo?
—El alma ¿dó ha de ir? La luz va al cielo.