Pasa el viento en las calles de Otto Rene Castillo

Pasa el viento en las calles
igual que los enamorados
los tranvías y la vida…
Yo sé que la calle
tiene nostalgia de violencia
y que clama intachable en su deseo mi ventana,
pero la lluvia se aleja’ sollozando
como doncella excitada por un hombre desnudo.

Y el viento sigue en la ciudad pasando,
igual que los enamorados,
los tranvías y la vida…

Y yo antorchándome de nuevo el cuerpo
y parlando de frente con mi sombra,
junto a mis libros bohemios de lecturas,
acompañándome una lámpara
enemistada
para siempre con las sombras
y un reloj judicial que dicta
sobriamente
la muerte del diálogo y del tiempo.

Y sigue el viento en la ciudad pasando
igual que los enamorados
los tranvías y la vida,
arrastra un papel, levanta una hoja,
seca una lágrima de amor y asusta un beso
acompaña al triste hasta su casa,
le pone alas a la medianoche,
sopla cruel en las pupilas de la embriaguez
que agranda la sinceridad del hombre y de su anhelo
devuelve su risa al que reencontró su sueño.

Y sigue en la ciudad pasando,
igual que los enamorados,
los tranvías y la vida…