Santo Domingo, febrero de 1962 (de las agendas cablegrafías internacionales): Mil quinientos
marinos del portaviones ‘Intrepid’ desembarcaron
aquí en viaje de descanso y esparcimiento.
Yo sé que eres un triunfo de formidable acero,
yo sé que tus marinos son muchos abejorros
blancos de nudoso pañuelo,
yo sé que por la línea que ronda tu cintura
de hierro vaga una lengua azul
que lame y acaricia tus entrañas de fuego,
yo sé que por las ondas que muerden tus dos hélices
huyen despavoridos los tiburones y los celentéreos,
yo sé que cuando suenan tus públicos cañones
huyen como palomas o gallaretas los archipiélagos;
yo sé que eres un portaviones todopoderoso,
yo sé que tú defiendes un formidable imperio
que se reclina bajo tus hombros,
que en ti se apoya y extiende su comercio,
yo sé que eres un portaviones todopoderoso,
un dios marino que vomita fuego
y hunde de un solo soplo las pequeñas Antillas
como todo un poderoso portaviones Intrépido.