Tú mi protagonista, mi heroína.
Me impacta tu caricia en mis sentidos
y me siento feliz contigo, a solas.
Toda tú, mía. Yo en ti realizándome.
Mas me dejas y sufro con tu ausencia.
Y desespero. Y vivo mil infiernos
hasta hallarte otra vez, en una esquina
o en el sórdido ambiente de algún antro.
No importa dónde estés. Sólo tú importas.
Quisiera liberarme, no sentir
esta cruel dependencia que a ti me ata
como el sol a la luz que huye y no escapa.
Mas no puedo vivir sin ti, heroína.