Hemos venido aquí, desde muy niños,
a esperar, y a vivir.
Llevamos en las manos muchos años
y el otoño en lejanos comedores
vastos de sobremesa y de presagios.
Llevamos en las manos luces amarillentas,
deberes escolares,
gestos que conocimos
como iglesias de pueblo,
y en jardines que el invierno alargaba
los pequeños amigos desterrados.
Poemas tunecinos
Esta tarde que muere
es también vuestra tarde.
Bajo el ciclo fugitivo
es también vuestra voz el canto de estas nubes
que llenan mi pecho y huyen
y el canto de estas nubes es España.
España caliente manantial trazado con el viento,
el peso de mi sangre,
memoria del olvido.