Si suceden las cosas como anuncian los horarios solares.
Si aves emigrantes se funden a las constelaciones
o nieves extrañas descienden a la luz del invierno.
Si el lecho es de cenizas y no de crisálidas,
o si hay soledad en el universo, tómalo con calma
que un ángel guardián poeta duerme a tu costado
dibujando mapas de los ríos internos, descubriendo
en los sístoles de vida la geografía del mundo.