Por un sevillano rufo a lo valón de Miguel de Cervantes y Saavedra

Por un sevillano rufo a lo valón,
tengo socarrado todo el corazón.

Por un morenico de color verde,
¿cuál es la fogosa que no se pierde?

Riñen dos amantes; hácese la paz;
si el enojo es grande, es el gusto más.

Deténte, enojado, no me azotes más;
que si bien lo miras, a tus carnes das.