PRESAGIO de Carlos Rivas Larrauri

Mamacita chula
Mamacita… mama.
¿qué tienen los perros
qu’están ladra y ladra…?
¿Por qué ullan tan feo…?
¿Por qué no se callan…?
Mama, mamacita…
no sé qué me pasa,
pero tengo miedo…
¡muncho miedo, mama.

No sé quén me dijo
que cuando los perros ullan tan refeo,
pasa una disgracia… ¿A ti no ti asustan…?
Óilos nomás, ….. .! Óilos nomás cómo los endinos ladran…!

Voy a rigañarlos dende la ventana
porque… ¡ tengo miedo… muncho miedo, …….!

¡ Qué pasa, «Sultán».. .!
¡ Cállese, «Zoraida».. .!
¡ A ver tú, «Chinguiñas»
si también te callas. ..!

¡ No mi hacen aprecio.
Siguen ladra y ladra…
¿Por qué será eso…?
¿Por qué no se callan…?
¿Será porque senten que va a haber disgracia.. .?
No sé, pero tengo en el pecho una ansia
qu’igual qui una bola me sube y me baja…

Mama, mamacita,
¿queres que me vaya
a dormir contigo en tu mesma cama…?
Teniéndote cercas no m ‘emporta nada
si aquellos endinos ladran o no ladran…
¿Eh…? ¿No me rispondes…?

Mira que ya mi anda de miedo,
y los perros di ullar no se cansan..
Ándale, mamita,
¿qué estás amuinada porque no te dejo dormir…?
Pos aguarda qui ora, con mis besos tu muina si acaba..
¡ Jesús…! ¡Mamacita.. .! ¿Qué tienes.. .? ¿Qué pasa…? ¿Por que stás tan fría…?
¡ Mamacita. . . mama. ¿Por qué no rispondes. ¿Por que stás callada. .

¡Nada…! ¡No ricuerda…!
¿Qué tendrá mi mama…?
¡Mi Diosito lindo,
sálvamela. . . sálvamela. . .!
¡Mama… mamacita.. .!
¡ Mamacita. . . mama. .

Y la buena madre para siempre calla;
despliega la Muerte sus fúnebres alas;
un golpe de viento abrió la ventana,
y afuera los perros aúllan y ladran
incesantemente, como si miraran
la Pálida Intrusa que rodea la casa.