En cada puerta,
La primavera ha empezado
Con el barro en los zuecos.
* * *
La primavera ha llegado
Con toda sencillez:
Un ligero cielo amarillo.
* * *
Cuando envejecemos,
Incluso la duración del día
Es causa de lágrimas.
* * *
Click, clack,
El hombre se acerca en la niebla. –
¿Quién es?
* * *
También hoy, también hoy,
Viviendo en la niebla,
Una pequeña casa.
* * *
Un día de niebla y bruma:
Sin duda los Habitantes del Paraíso
Están aburridos y lánguidos.
* * *
¡Flores de cerezo en la noche!
Cómo ángeles
Descendiendo del cielo.
* * *
Después de que oscureciera
Quise cambiar
La manera cómo lo injerté.
* * *
Una hermosa cometa
Se alza desde
La barraca del mendigo.
* * *
La urraca
Se limpia sus patas lodosas
En las flores del ciruelo.
* * *
Pequeño gorrión,
Apártate, apártate del camino,
El señor Caballo se acerca.
* * *
Un exhausto gorrión
En medio
De un montón de niños.
* * *
Echar arroz también
Es un pecado:
Las gallinas se pelean entre ellas.
* * *
El cervato
Se quita de encima a la mariposa,
Y sigue durmiendo.
* * *
La mariposa revoloteaba
Como desesperada
De este mundo.
* * *
La mariposa voladora:
Yo me siento
Una criatura del polvo.
* * *
No parece
Muy ansioso por florecer,
Este ciruelo en la puerta.
* * *
Nosotros, seres humanos,
Retorciéndonos entre
Las flores que se abren.
* * *
¡Qué extraño,
Estar tan vivo
Bajo las flores del cerezo!
* * *
Flores esparciéndose :
El agua que queremos beber,
En la niebla, lejos.
En la caída de las flores,
No ven ningún Buda,
Ninguna Ley.
* * *
Bajo la luna y las flores
Cuarenta y nueve años
De infructuoso vagabundeo.
* * *
Simplemente confía:
¿No revolotean así
También los pétalos?