Hoy fuimos lentamente
a la laguna, amigas.
Vuestros vestidos claros
festonearon la orilla.
Violeta estaba el agua,
blanca la luna arriba.
Al regresar hablábais:
Tengo las manos frías…
Tengo las trenzas húmedas…
Yo estaba distraído, y os oía.
Hoy fuimos lentamente
a la laguna, amigas.
Vuestros vestidos claros
festonearon la orilla.
Violeta estaba el agua,
blanca la luna arriba.
Al regresar hablábais:
Tengo las manos frías…
Tengo las trenzas húmedas…
Yo estaba distraído, y os oía.