Dibujando el otro dia,
recuerdos de mi niñez,
pensaba en esos amigos
que en el camino dejé.
Han pasado los años
la amistad ya se apagó,
de treinta quedamos dos.
Una lágrima, un abrazo,
las arrugas en sus manos
me recuerdan que mi tiempo,
se me escapa sin pensarlo.
Vago recuerdo queda,
de aquel, mi primer amor;
de unos labios temerosos
y un capullo ya hecho flor.
En un trazo sin querer
se derramó otro color,
tono rojo amarillento,
lleno de luz y color.
¿Nuevo color en mi vida?
Y sin querer dibuje,
siluetas de otros rostros
que en mi camino encontré.
Los dibujos sonreian;
Caras llenas de amistad.
Invadido quedó el corazon de vida y felicidad.
Una lágrima corría,
descendiente por mi mejilla
para caer en mis labios,
secos por la carboncilla.
Cinco somo s los amigos,
que formamos este cuadro
Solo dos cosas os pido,
atentamente hoy mirarme,
para que al igual que yo
Nunca querais olvidarme.