Sé que no te merezco,
Vine de otro país,
Prefiero la salvaje melodía
De la cítara, a la guitarra.
Yo no voy por salas y salones
Vestido de chamarra y traje oscuro;
Leyendo versos a los dragones
A las cascadas y a las nubes.
Prefiero a un árabe que en el desierto
Cae ante el agua y bebe;
Y no a un caballero que mientras espera
Mira las estrellas en el paisaje.
No moriré sobre una cama
Ante un médico y un notario,
Sino en alguna trinchera salvaje
Hundida en una felpa espesa.
Yo no estoy para entrar al paraíso
Abierto, protestante y ordenado;
Sino para ir allá donde la ramera, el bandido
Y el atormentado gritan esperanzados.
Versión de Jorge Bustamante García