Existe
en medio del bosque
un árbol elegido
que maduro de verano
da la señal.
Allí se inicia el otoño
de toda una nación,
un árbol alto
quizás un arce
o un roble
se revela del bosque
con toda su tripulación
alzando sus sables dorados.
Es un abordaje
desapercibido.
A su alrededor
todo sigue siendo verde,
salvo este árbol
erguido, agorero,
terminal.