Vive tu vida y ámala, sea buena
o mala para ti: ese es tu sino.
Si te punzan las zarzas del camino
haz un yambo votivo de tu pena.
Ten tu copa de amor bullente y llena,
y embriágate de amores y de vino,
Baudelaire te lo dijo: haz un divino
canto a PAN DE TU VIDA ardiente y plena.
Musicaliza todo : tus dolores,
tus placeres, los páramos, las flores,
vive en perenne Domingo de Ramos.
Y espera anacreóntico la muerte
diciendo ante el enigma de la suerte
como Rubén: -¡Señor!… ¿A dónde vamos?…