Soneto a una muchacha enamorada de José García Nieto

Si de algo supe fue de amor. Lo digo
con miedo, con ternura, con futuro
para rendir mi cuenta. Sí; lo juro:
si de algo sé es de amor, y él es testigo.

El es a un tiempo apoyo y enemigo,
él lo más miserable y lo más puro.
a ti te acecha en tu desvelo oscuro,
y yo, sólo, entre sueños, lo persigo.

Pero, aunque sé de amor y nadie sabe
tanto de amor, ni amor mismo, no cabe
en otro amor mi tiempo y mi amargura.

Desde tu amor no sabes tu del mío.
Ni yo del tuyo sé. No sabe el río
del agua pura y niña de la altura.