Te rescribo: «La historia de la carta anterior tiene algún viso
de verdad tan sólo,
la certidumbre de que pueda ser así,
o que se entienda así con ser de otra manera.»
Aquí nada resulta imperceptible: la palabra es una estrategia.
No hay diferencia entre aquello de lo que un libro habla y la
manera como está hecho,
y éste es en parte mi relato de tu historia y de su voz,
pero también un embalaje.