Afirmas que he matado lo mejor que en mí había
y que por eso sueño con crímenes, y aciertas.
En mi interior acecha un asesino,
tonton macoute de negros anteojos,
avezado a tirar contra las emociones
demasiado abultadas.
No me pidas, amiga, que lo trate
con la ingratitud de un Baby Doc.
Me ha sido siempre fiel.
Más que las otras.