Le llamaban Claraboya.
El suelo do nació
Está partido en dos:
Rioseco y Tapia.
De veinte años
Saliera de su Ser.
A los cuarenta
Cocía de mañana los hexámetros ácidos
De la ferralla de lunas de la pastora Eiffel.
Hoy, noviembre,
Ríe vaquero este sansirolé
Sobre el puente del Alma.